Es el medio mediante el cual las empresas indican si el cartel no está cumpliendo ciertos parámetros de elegibilidad. Frente a un recurso de apelación, el Estado se encuentra en la obligación de adjudicar la licitación a la empresa que efectivamente cumpla con los requerimientos originales.

Es importante que las empresas realicen estos recursos de apelación cuando se vean estas irregularidades, ya que así se está haciendo valer la ley. El reglamento técnico existe para que el producto o servicio buscado se encuentre y se compre a quien lo haga de forma más conveniente para el Estado. Si este reglamento se dejara de cumplir, se estaría generando una compra no beneficiosa para el Estado, y por lo tanto sus mayores perjudicados son sus ciudadanos, ya que los recursos se están mal utilizando.

A pesar de lo anterior, es innegable la existencia de estas irregularidades en casi la totalidad de los carteles del Estado. Como se decía anteriormente, es importante denunciar las irregularidades que existan en los procesos licitatorios, pero es fundamental que éstas tengan fundamento jurídico ya que la ley prevé sanciones para aquellas que no cuenten con éste.